miércoles, 28 de agosto de 2013

Capítulo 1 (Espérame)

Narra Victoria:

  - Tía, esta tarde quedamos, ya basta de tonterías - le dije por teléfono a Ahriel.
  - ¿Qué quieres que haga? Son mis padres. - Suspiró.
  - Pues escápate de casa. Tenemos dieciocho años, creo que ya somos mayorcitas. - fruncí el ceño.
  - Mira, es este viernes cuando puedo quedar, y se me ha ocurrido una idea. He oído que el nuevo cementerio da un cague que no te imaginas. He retado a unos tíos a ver quién aguanta más durmiendo entre las tumbas. Ellos cuatro contra nosotras dos. Será fácil. - sonrió detrás del teléfono.
  - Tía, ¿tú estás loca? Espero que conozcas a esos tíos, porque sino, te mato.
  - ¡Claro que los conozco! Los vi en un bar, y como estaban buenos, les ofrecí la apuesta. - dijo irónica.
  - Que lista - reí -. Te tengo que dejar. El viernes a las nueve de la noche te recojo en tu casa. Avisa a esos tíos.
  - Qué sí, pesada. Adióóós. - se despidió.
  - Hasta pronto.
  Colgué el teléfono y me lo guardé en el bolsillo. Lo que hay que oír. Sonreí para mis adentros. Ahriel estaba loca de remate, sobre todo cuando veía tíos buenos. Esperaba sinceramente, que conociera a los tíos con los que ha hecho la apuesta. Es que a veces es tan irresponsable.
  Bajé las escaleras de mi casa, dispuesta a ver la tele, pero cómo no, ahí estaba mi hermano mayor, con 22 años, obsesionado con la Play 3:
  - Quita gilipollas. Me toca a mí la tele. - dije empujándole sin éxito.
  - Eso es lo que tú te has creído capulla - fue su respuesta -. Déjame ya. Estaba batiendo el récord y lo has estropeado.
  - ¡Oh, qué pena! - dije irónica - O te quitas por las buenas o por las malas.
  - Sabes que no te tengo miedo.
  - ¿Qué no? ¡Si estás temblando idiota!
  - Pues no.
  - Pues toma. - y le pegué una patada en su zona sensible.
  Empezó a gimotear, llevándose las a la zona dolorida. Me reí y subí a mi cuarto. Allí tenía un montón de fotos de Ahriel y mías, en New York, en el cine, en el instituto… Y un montón más.
  - Ey - me dijo alguien.
  Me giré y vi a nuevo vecino por la ventana.
  - ¿Tú que me espías o qué?
  - No, ¿crees que soy un pervertido?
  - Puede. Dime que quieres, para que pueda cerrar la ventana.
  - Quiero que te presentes.
  - Soy Victoria.
  - Bonito nombre, muy… sensual. -rió.
  - Vete a la mierda anda - y cerré la ventana con persiana y cortinas incluidas.


  Narra Ahriel:
  
  En serio, esos tíos estaban buenísimos, mas bien de muerte. No entiendo cómo Vicky se obsesiona tanto con la seguridad y blah, blah, blah… La vida hay que vivirla joder. Oí el estribillo de  la canción Can´t hold us, otra vez no.
  - ¡Te dije que me dejaras en paz idiota! - grité enfadada.
  - Oh venga ya - contestó Lucas, el odioso de mi ex novio - sabes que te sigo gustando, admítelo.
  - ¡NUNCA! - estaba más cabreada que nunca.
  - Que mona eres cuando te enfadas, estoy de camino para tu casa.
  - No te atrevas siquiera a entrar en mi urbanización.
  - Eso es lo que tú te crees. - y cortó, dejándome con la palabra en la boca, cosa que odiaba que me hiciesen.
  No quería que viniese a mi casa, era guapo, había que decirlo, pero era un imbécil más. Me tumbé en la cama a esperar que sonara el timbre e ir a abrir la puerta, ya que mis padres estaban trabajando. Ding, ding, ding… No paraba de sonar ese estúpido  sonido. Al final fui a abrir.
  - Hola, monada. - fue su saludo.
  - No entres en mi casa, mejor vamos a dar una vuelta. -cogí mis llaves y cerré la puerta
  - Vale. Quiero decirte una cosa.
  - Habla. - dije cortante.
  - Me sigues gustando. Sé que fui un cabrón al engañarte con Lola, pero empezó ella, lo juro.
  - Oye, Lucas… - ¿Cómo le digo que a mí también me gusta? - Haber, es que… - no me lo pensé dos veces y le besé.
  - Lo tomaré como un “tú también me gustas” - sonrió.
  Seguimos hablando un rato, hasta que apareció Victoria y nos vio cogidos de la mano.

  Narra Victoria:

  - ¡¿Pero qué haces cabrón?! ¡¡Ya le estas comiendo el coco!! - me acerqué, dispuesta a pegarle una hostia a Lucas.
  - ¡Tranquila Vicky! - me paró Ahriel - ¡Lo hemos arreglado! - añadió.
  - ¿Qué, qué lo habéis arreglado? ¿Después de lo que te hizo llorar? ¿Después de las tardes de mocos y lágrimas en mi casa? ¿Después de decirme que era un capullo y que le odiabas un millón de veces? - dije, enfurecida y de brazos cruzados.
  - Mira, Victoria… - empezó a hablar Lucas.
  - ¡A mí ni me hables! - grité, y me di media vuelta con el skate en el brazo, dispuesta a irme de allí.
  Nadie vino tras mí. No me lo podía creer. Vuelven a estar juntos, a pesar del engaño de Lucas y de las tardes de lloriqueo interminables de Ahriel. Llegué a mi casa, y me di cuenta de que se me había olvidado las llaves. Tendré que hacer lo que muchas veces he hecho: escalar por el muro de la terraza hasta la ventana de mi habitación, que siempre estaba abierta. Empecé a escalar y alguien me dijo:
  - ¿Qué haces?
  Me giré y era el vecino, que estaba detrás de mí.
  - ¿Pero por qué me espías desde que llegaste? - dije, dejando el sakate en el suelo.
  - Necesito amigos.
  - Ya, ya… Tú lo que quieres es llevarme a la cama. - dije, con una sonrisa pícara.
  - Si lo quisiera ya lo habría conseguido. - rió.
  - Por lo menos dime ya tu nombre ¿no?
  - Sí, soy Mike.
  - Pues… adiós, Mike.
  Me giré y empecé a escalar el muro de mi casa. Mike se fue a la suya y cerró la puerta. Justo cuando, cansada, casi estaba en la parte de arriba del muro, mi pie se resbaló y empecé a caer. Como de milagro, alguien me cogió en brazos cuando iba a tocar el suelo. Levanté la cabeza y vi al pesado de mi vecino, con cara asustada.
  - ¿Estás bien? - me preguntó.
  - ¿Y tú qué crees? - respondí, poniéndome de pie.
  - Sólo te pregunto. Ni me has dado las gracias por salvarte.
  - ¿Salvarme? Te aseguro que de no haber sido por ti, habría caído de pie sin un solo rasguño.
  - Ya, ya… Bueno me voy, Vicky.
  - Lo que te apetezca. Adiós.
  - Adiós, maleducada. - dijo riéndose.
  Entró en su casa y, enfurecida, escalé el muro en un segundo intento, subí a mi habitación y me metí en mi cama, harta de todo.


  Narra Ahriel:

  ¿En serio, se pone así solamente porque he vuelto con Lucas? Victoria era mi mejor amiga, pero tampoco había por qué cabrearse tanto. Ya daba igual, seguro que se  le pasa para pasado mañana.
  Lucas me había llevado a un bar donde la mayoría de las personas tenían un color de piel blanquísimo. Todo eso me extrañaba, nunca había visto a nadie tan pálido. Era tan raro…
  - Ven, por aquí. - dijo Lucas sacándome de mis pensamientos - Este sitio es especial.
  - ¿Por qué?
  - Lo vas a averiguar en un momento.
  Asentí y le seguí hasta la parte de arriba del bar. El techo era negro, al igual que el suelo, y las paredes tenían un color que me recordaba a la sangre. Las escaleras también eran negras, como la mayoría de los muebles de allí. En la segunda planta había tres hombres y una mujer, igual de pálidos como los demás.
  - Lucas, ¿Qué es esto? - pregunté asustada.
  - Te dije que lo averiguarías en un momento, bien, ese momento ha llegado. Este es un local para vampiros.
  - Va… va… va… - tartamudeé - ¡¿Vampiros?!
  - Sí, y vas a ser convertida. Me dolería mucho verte envejecer y yo quedarme siempre con veinte años. Solo hago esto porque te quiero, . Me dio un beso en la frente.
  Asentí, sin saber muy bien por qué. Esos hombres me agarraron el cuerpo: uno las piernas, otro los brazos y el último me giró la cabeza a un lado.
  -Tranquila preciosa, - comentó la mujer - dentro de poco te sentirás mejor que nunca. - y en su cara se dibujó una amarga sonrisa.
  Me desperté en mi cama, con picor en el cuello y sudorosa. Recordaba perfectamente lo que me había pasado, y tenía que contárselo a Victoria, pero no contestaba, que raro.


  Narra Victoria:

  Que noche más buena que he pasado. Me giré y vi a Mike a mi lado, semidesnudo. Lo había conseguido, había conseguido que cayera en sus brazos como una desesperada. Pero es que sus ojazos verdes, su pelo castaño que tan bien se peinaba, sus abdominales, que esa noche había podido acariciar, su bonita sonrisa, su forma de provocarme… ¡No pude resistirme! Estaba en su casa, en su cama, en ropa interior. Me levanté silenciosa y me dirigí al cuarto de baño. Mi móvil estaba encima del lavabo, donde lo había dejado la noche anterior, cuando Mike me quitaba los pantalones. Lo encendí, sonriendo al recordar los detalles de la noche anterior, y cuando terminó de encenderse pude ver que tenía doce llamadas perdidas de Ahriel. Seguro que quería arreglar nuestra discusión de ayer. Marqué su número y esperé impaciente. Tras tres bips, contestó:
  - Dime. - dije, aún enfadada.
  - Lo primero: no sé por qué te has puesto así al enterarte de que Lucas y yo volvíamos a estar juntos. Lo segundo: no sabes lo que me ha pasado. 
  - Lo primero: me puse así tal vez porque te consolé durante meses cuando rompiste con Lucas. Lo segundo: A mí también me ha pasado algo.
  - Lo primero: te perdono. Lo segundo: cuenta tú y cuento yo.
  - Lo primero: la que te tiene que perdonar soy yo. Lo segundo: me he liado con el vecino.
  - Lo primero: se acabó esta discusión. Lo segundo: ¡hostia putaa!
  - Ya se acaba nuestra peleita. Ya te he contado yo, ahora tú.
  - Creo que soy un vampiro, y Lucas también.
  - ¿Qué? ¿Vampiros? ¿Estás loca? Sabes que no existen.
  - No sé si es una broma pesada de Lucas p de otra persona, pero esta mañana me he levantado con una extraña marca en el cuello, y recuerdo algo de un bar que fui anoche, y que toda la gente estaba muy pálida…
  - Tía, - le interrumpí - ¿Qué has bebido? - reí.
  - ¡Nada! ¡Te digo la verdad!
  - Anda hablamos el viernes, porque… ¿la apuesta sigue en pie no?
  - Por supuesto. Te dejo con tu vecinito.
  - Vete a la mierda. - reí - Hasta el viernes.
  - Adióós
  Colgué y volví a la cama, aún cansada. Dejé de pensar en las locuras de vampiros de Ahriel y me fijé en el cuerpo totalmente tallado de Mike. Pero ahora… ¿Esto era rollo de una noche o realmente me había enamorado?

2 comentarios:

  1. OMG mme encantaaaaaaa!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!! seguid pronto plissssss

    de Lara

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Claro! ya estamos trabajando en el proximo capitulo gracias por tu comentario!

      Eliminar