miércoles, 4 de septiembre de 2013

Capítulo 2 (Espérame)

  Narra Victoria:

  Me despedí de Mike con un pequeño beso, aún con dudas en la cabeza. Mañana se celebraría la apuesta en el cementerio. Llamaría a Ahriel para preguntarle si podía llevarme a Mike. Cogí el teléfono y vi que tenía otras doce llamadas perdidas de mi amiga. Preocupada, porque nunca antes había hecho esto, marqué su número y me contestó con una voz rasgada:
  - Sangre… Sangre… - repetía aquella voz.
  - Tía, Ahriel, ¿eres tú?
  Se escuchó un grito desgarrador al otro lado del teléfono y varios golpes, pero el móvil seguía funcionando y podía oírlo todo. Los gritos seguían. Yo estaba paralizada, muerta de miedo. ¿La que me había contestado era Ahriel o es que la habían secuestrado y la que gritaba era ella?
  - ¡AHRIEL! - grité, pero nadie me contestaba ni parecía que se dieran cuenta de mi presencia escuchando a través del teléfono.
  De repente, oí la voz de un chico, que me resultaba familiar. Al fin caí en la cuenta, era Lucas. Parecía preocupado, así que agucé el oído y pude oír unas cuantas frases, ya que las decía gritando:
  - ¡Estás loca! ¡¿Quieres que descubran a nuestra especie?! ¡No puedes ir matando así como así cuando tengas sed! ¡ Llámame y vamos de caza, no mates sin mi compañía! ¡Eres neófita, serías capaz de matar a toda la ciudad! ¡Ahora te vienes conmigo, Ahriel! - gritaba el chico, con voz estrangulada.
  Escuché pasos que se acercaban al móvil, y por fin, reconocí la voz de mi amiga:
  - ¿Vicky? - me dijo, preocupada - ¿Qué hacías al teléfono?
  - Te llamé y… y… Lo he oído todo. ¿Qué te esta pasando tía? ¡¿QUÉ?!
  Colgué enfurecida, dejándola con la palabra en la boca, cosa que odiaba y que yo muy bien sabía, y me dirigí al ordenador de mi escritorio. Busqué “Noticias de última hora”. si se supone que alguien a matado a otra persona en California saldría en las noticias en menos de una hora. Pensándolo mejor: la tele. Apagué el ordenador y bajé al salón. Allí estaba mi hermano con la Play 3.
  - Álex, ahora te lo pido por favor, déjame la tele. - supliqué.
  - Mmm… ¿Para qué
  - Tengo que ver las noticias.
  - ¿Desde cuando ves tú las noticias? Papá y mamá se alegrarán de qué te intereses por la sociedad - se acarició la barbilla - . Por cierto, ¿dónde has estado esta noche? Oí gritos y ruidos desde la casa del nuevo vecino. Te lo has tirado ?eh, hermanita? - sonrió pícaro.
  - Si te doy veinte dólares, ¿me libro de responder a tus preguntas y me dejas ver la tele? - fruncí el ceño.
  - Mmm…
  - ¿Cincuenta?
  - Trato hecho.
  Me saqué el billete de mi bolsillo de atrás y se lo entregué, a regañadientes. Mi hermano, contento, se levantó del sofá, cogió sus llaves de casa, y salió murmurando que por fin se podía comprar el nuevo juego que quería. Que friki. Me senté en el sofá y puse el canal de las noticias. Ya había pasado media hora desde la llamada con Ahriel, debería de salir la muerte de esa persona en la tele. Esperé aburrida durante quince minutos, hasta que el presentador se puso a decir “¡Noticia de última hora! ¡Noticia de última hora! ¡Ha habido un extraño asesinato en uno de los barrios más concurridos de California! ¡Aquí os dejo las imágenes!”
  El presentador desapareció, dejando ver a una mijer totalmente llena de sangre, tumbada en mitad de la carretera. Tenía extrañas marcas por todo el cuerpo, y se le había quedado dibujada en la cara un gesto de horror. Mientras grababan pude ver que el cuerpo estaba justo delante de la casa de Ahriel.



  Narra Ahriel:

  Necesitaba más sangre… Ese olor me volvía loca. Lucas me dijo que no me moviera del salón, pero no podía reprimirme. Andaba de un lado a otro, me iba a la nevera, pero ya nada de eso me apetecía. Quería sangre de humanos no de animales. No me aguantaba más. Me fui. Era de noche, perfecto para ir a una discoteca y beber algo de sangre. Salí de la casa de Lucas y me fui corriendo. Aún no me lo creía, yo una vampira, era increíble, me encanta ser así. Oí mi móvil, era Lucas, no tenía más remedio que contestar.
  - Te dije que te quedaras en casa. - dijo, serio.
  - Es que tengo tanta hambre… - puse voz dulce.
  - Acabas de comer, Ahriel. Vuelve a casa por favor, te tengo que enseñar a controlarte.
  - Pero…
  - Ni pero ni nada. Te vuelvo a decir que te necesito conmigo, y no en una cárcel por haber matado a no sé cuantas personas y que te tomen por loca. Por favor.
  - Está bien. Acabo de salir, ahora mismo voy a casa. - sonreí.
  - Gracias. - fue su despedida.
  Pues nada, a volver a casa. Hacía viento, y mi gabardina blanca ondeaba, haciendo que tuviera más frío. Había parejas felices, amigos que se iban de fiesta… como deseaba que uno de esos fuese mi cena, pero no podía, se lo prometí a Lucas. Nada de cacería sin él.
  Cuando llegué pulsé el timbre y me abrió Lucas.
  - Hola cariño. -dije - Lu siento mucho, de verdad.
  - No importa, ¿crees que yo no me volví loco por la sangre? La sangre humana es como una droga para nosotros pero hay que aprender a controlarse. - sonrió y yo asentí.
  Me llevó a un habitación. El techo era blanco, una pared estaba hecha de cristal, dejando ver así un bonito paisaje, había dos sillones de tres plazas de color negro, y lo más extraño, había una cama pero yo ya no dormía.
  - Si ya no duermo. - dije, extrañada.
  - No está ahí para dormir. - sonrió pícaro. - Pero eso más adelante. Te tengo que decir una cosa.
  - Dime.
  - ¿Sabes que los hombres lobos también existen?
  - No jodas, ¿enserio? Esto parece “Crepúsculo” - reí.
  - Va enserio. Nunca te acerques a ellos, nos odian a muerte.
  - ¿Por qué?
  - Porque antes los vampiros arrasábamos sus aldeas simplemente por verles morir, y ahora nos guardan rencor.
  - Vale, no me acercaré a ellos. ¿Pero cómo sabré que son hombres lobos?
  - Fíate de tu sentido del olfato.
  Asentí y fuimos a la cocina. ¿Era yo o allí olía a sangre?
  - Sí, es sangre. Pero solo te daré cuando la necesites, no cuando te venga en gana.
  - Vale… - bajé la cabeza.
  - Eh, - entrelazó sus dedos con los míos - aprenderás a controlarte.
  - ¿Pero y si no lo consigo? - luchaba por contener la lágrimas - ¿Y si no puedo controlarme y mato a las personas que más quiero, como antes cuando Victoria llamó y yo le pedía sangre. - comencé a llorar.
  Lucas me agarró, intentando consolarme. Le abracé  con fuerza, como si se me fuera a escapar  de un momento a otro.
  - Por favor, no llores. - me dijo, dándome un beso en la frente.
  - Pero…
  - Shh.
  Estuvo un rato, así abrazándome, hasta que sonó mi móvil.
  - ¿Si? - pregunté.
  - ¿Ahriel, eres tú?
  - Sí soy yo, ¿Vicky?
  - Sí. Oye a que venía todo ese numerito de la sangre esta tarde.
  - Ya te lo dije. - me puse seria.
  - Ven a mi casa ahora mismo, tenemos que hablar.


  Narra Victoria:

  Colgué el teléfono y enfadada, subí a mi cuarto. Abrí la ventana, y a gritos, empecé a llamar a Mike:
  - ¿Quéééé? - me gritó.
  - Mi amiga va a venir. Dice que es vampira, y si es verdad, quiero que estés conmigo - puse pucheritos.
  - Está bieeen, ahora voyy.
   El chico cerró la ventana y le oí abrir la puerta de su casa y andar hasta la mía. Empecé a bajar las escaleras para abrirle la puerta, pero vi que ya estaba en el salón:
  - ¿Có-cómo has llegado aquí?
  - He saltado por el muro y he visto que la ventana de la terraza estaba abierta, y he entrado por ahí.
  -Ah… vale-sonreí.
  Me acerqué a él, dispuesta a besarle, pero él me puso las manos en el pecho, impidiéndomelo:
  - No es el momento - me dijo serio.
  - Pero…-y sonó el timbre-.
  - Ahí está tu amiga, ¿ve a abrir no?
  - Emm… sí, sí, enseguida voy.
   Me alejé del chico y me acerqué a la puerta. Abrí y lo primero que sentí fue un terrible olor a mierda:
  - ¡Qué mal hueles tía! - grité.
  - Sangre… - fue lo único que dijo Ahriel.
  - ¿Qu-qué? - dije, asustada al ver los ojos rojos de mi amiga.
   Ella me cogió del cuello y me pegó contra la pared, enseñando los dientes. Justo cuando pensaba que iba a morir, oí un fuerte golpe y Ahriel salió disparada fuera de la casa. Con la vista borrosa, pude ver como Mike le lanzaba al otro lado de la calle y venía corriendo hacia mí, con Ahriel echa una furia y sedienta detrás. Entonces pasó lo inesperado. Mike empezó a temblar terriblemente, hasta que rompiéndosele la ropa, empezó a convertirse en algo raro. Justo cuando terminó de convertirse en esa cosa, me desmayé.


  Narra Ahriel:

  - ¡PERO QUE COÑO PENSABAS HACERLE! - me gritó Mike.
  - Yo… - ¿Qué le digo?
  - Tú, ¿Qué? Venga dime. - se acercaba cada vez más a mí.
  - Me descontrolé. - fue lo único que pude decir.
  - Lo que pensaba. - bajó la cabeza - Todos los vampiros sois iguales.
  - No… es solo que… No sé.
  - Cariño… - Lucas había entrado por la puerta.
  - Oh, la parejita feliz de vampiros. - rió Mike.
  - Cállate y pon a Victoria en el sofá.
  - Vale, pero lo haré porque es mi novia no porque tú lo digas, no acepto órdenes de vampiros.
  - Lobos estúpidos. - murmuré.
  - Te he escuchado. - dijo Mike.
  - Te dije que no te acercaras a los lobos. - Lucas estaba cabreado, muy cabreado.
  - Pero yo no lo sabía. - contesté.
  - ¡Pero da igual, te podría haber matado! - ahora sí, me estaba gritando. Sin poderlo remediar me eché a llorar - Eh… tranquila.
  - Pero… tú… es que…
  - Shh… - me dio un beso en la frente y yo asentí.
  Me acerqué a Vicky. En cuanto se despertara se lo diría todo. Cogí una toalla mojada y se la puse en la frente. Después de un rato se despertó.
  - ¿Qué ha pasado? - dijo, un poco atontada por el golpe que se dio contra el suelo.
  - Yo te lo contaré luego. - le dijo Mike.
  - Vale… Un momento, aquí huele fatal, más bien apesta.
  - ¿Yo? ¿Apestar? Estarás mal debido al golpe que te has dado.
  - ¡Eh, no me toques! No sé por qué pero me das asco.
  - ¡A MÍ NO ME DIGAS ESO!
  - ¡A MÍ NO ME GRITES!
  - Ahriel… - dijo Lucas - vámonos de aquí antes de que sea demasiado tarde.
  - ¡TU NO TE METAS VAMPIRO DE MIERDA!
  - ¡¿PERDONA?! ¡NO LLAMES ASÍ A MI NOVIO, VICTORIA! ¡ME ESTÁS CABREANDO!
  - ¡TÚ ME ESTÁS CABREANDO A MÍ!
  - ¡CÁLLATE! - grité y me fui corriendo a casa de Lucas.
  - Creo… creo que yo me voy. -dijo Lucas.

4 comentarios:

  1. Me encantaa perobsube también de la otra nove plis

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    1. Sii tranqui lo estoy terminando, supongo que subiré más tarde, después de comer o así.

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  2. Sigue la novela porfiss me encanta , bueno mejor sugue las dos son.... asdfghjkl *.*

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    1. Asih sii la estaba escribiendo pero hace cuatro dias y acabo de volver como hace media hora y me estoy dando la maxima prisa, siento la espera :D

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